Carolina Stanley fue a la Cámara de Diputados a exponer su presupuesto para 2017, pero no tuvo respuestas cuando Marco Lavagna recordó que no había ejecutado parte del presupuesto.

“Esto me pone un poco escéptico. No estamos dando las herramientas necesarias para cerrar la brecha que existe entre los distintos sectores", le achacó, tras detallar los programas sociales subejecutados. 

"El gobierno anterior tuvo un logro que fue la extensión de la cobertura a los sectores más vulnerables y eso es algo que hay que destacar y que hay que proteger. Este logro es un dique de contención, no es una inclusión no le estamos dando respuesta a la inclusión social", agregó.

Frente a este planteo, Stanley admitió que la ayuda social "es un dique de contención" y remarcó que el gobierno trabaja en "profundizar la transferencia de ingresos" porque consideró que "como Estado necesitamos garantizar un piso de ingreso a todas las familias del país".

Sin embargo, aclaró que "el eje está puesto más allá de eso, y apunta a focalizar y trabajar en la situaciones de vulnerabilidad de las provincias".

Stanley había leído su programa de Gobierno, con la consigna de ser “un Estado proactivo" y salir a buscar a las personas "en situación de vulnerabilidad" con el fin de alcanzar la meta de "pobreza cero" que se trazó el Gobierno en campaña preelectoral.

Describió un presupuesto total del Ministerio de 131.178,7 millones de pesos para 2017, Stanley apuntó que el número es un "46 por ciento" más alto que el de 2016 y, si se toma el presupuesto ampliado de este año, un 31 por ciento más elevado.

Stanley dejó sentado que en el presupuesto 2017 se encontrará un 135 por ciento de aumento en programas de abordaje territorio y de un 98 por ciento en lo que se refiere a la comisión nacional de microcréditos, entre otros.

Por otra parte, precisó que "las políticas alimentarias incrementarán presupuesto en un 98 por ciento" y también se pondrá especial énfasis en las medidas de "apoyo del empleo, acciones en el marco de protección social de niñas, niños, jóvenes y adolescentes y de adultos mayores".

La funcionaria no recibió grandes críticas y sólo el massista Felipe Solá fue quien apuntó que la ministra "tiene buena imagen y la situación social pésima imagen" y por eso anticipó que solicitará que se declare "la emergencia social", además de exigir "un millón y medio más de planes Argentina Trabaja", que es el reclamo de las organizaciones sociales que protestan en el centro porteño.

El tratamiento del presupuesto continuará el próximo martes cuando exponga el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.